Una mañana con Bañuelos, Quisquinay, Benitez y Vallejo Márquez

Por Mauricio Vallejo Márquez

Me agrada que el público lea mi trabajo, pero también me agrada leerlo. De las ocasiones en las que he recitado o mejor dicho leído mis poemas he disfrutado mucho la lectura que hice en el colegio Guadalupano, en la que compartí micrófono con los poetas Juan Bañuelos (México), Edgar Quisquinay (Guatemala) y Pablo Benítez (El Salvador) dentro del V Festival Internacional de poesía “El Turno del ofendido”.
Juan Bañuelos nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, pero actualmente reside en Tlaxcala (una ciudad a la que le tengo muchísimo aprecio) y leyó poemas de buena talla. Claro que ya tiene camino recorrido, premios muy importantes y hermosos poemas que nos hicieron sentir la presencia de un poeta mayor.
El poeta guatemalteco Edgar Quisquinay hizo lo suyo y
arrancó los aplausos de las jóvenes al compartir un poema de amar que incluso mereció una repetición para que las niñas pudieran copiarlo. Edgar con su barba larga y su humildad consiguió que nos acercáramos a la poesía de Quisquinay que maya cakchikel significa: “el que vino de Cusco”.
El otro salvadoreño que leyó su material fue Pablo Benítez con su sencillez y la amistad de siempre. Billy, como lo conocemos en el gremio, ahora es un gran ensayista y esperamos ver en los próximos meses y años más de uno de sus libros de ensayo.
No sólo disfrute la lectura y la participación de las alumnas del Guadalupano, sino también el hecho de compartir unas horas con poetas de buena talla y a la vez compartir opiniones acerca de literatura, temas como:¿el poeta nace o se hace? En un futuro les escribiré algo acerca de este tema, por el momento los invito a asistir a los recitales del Turno del Ofendido.
Juan Bañuelos nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, pero actualmente reside en Tlaxcala (una ciudad a la que le tengo muchísimo aprecio) y leyó poemas de buena talla. Claro que ya tiene camino recorrido, premios muy importantes y hermosos poemas que nos hicieron sentir la presencia de un poeta mayor.
El poeta guatemalteco Edgar Quisquinay hizo lo suyo y
El otro salvadoreño que leyó su material fue Pablo Benítez con su sencillez y la amistad de siempre. Billy, como lo conocemos en el gremio, ahora es un gran ensayista y esperamos ver en los próximos meses y años más de uno de sus libros de ensayo.
No sólo disfrute la lectura y la participación de las alumnas del Guadalupano, sino también el hecho de compartir unas horas con poetas de buena talla y a la vez compartir opiniones acerca de literatura, temas como:¿el poeta nace o se hace? En un futuro les escribiré algo acerca de este tema, por el momento los invito a asistir a los recitales del Turno del Ofendido.
Comentarios
Yomar
Un abrazo para un buen amigo.
el zorro