Roto
por Mauricio Vallejo Márquez
Hace poco encontré un soldado de plástico en el jardín. Estaba semienterrado. Con mi pie friccioné la tierra para sacarlo y desafortunadamente rompí su base. Sólo por esa curiosidad extraña pretendí unirlo de nuevo. Inútil, sólo el pegamento nos haría el favor. Si tan sólo pudiera unirse lo rotos, si tan sólo dejaran de existir los errores. Pero la vida no fuera vida sin los errores, sin ese levantar y caer y volver a levantar. Es necesario que se rompan las cosas y que se unan con pegamento, para recordar que estuvieron rotas.
Hace poco encontré un soldado de plástico en el jardín. Estaba semienterrado. Con mi pie friccioné la tierra para sacarlo y desafortunadamente rompí su base. Sólo por esa curiosidad extraña pretendí unirlo de nuevo. Inútil, sólo el pegamento nos haría el favor. Si tan sólo pudiera unirse lo rotos, si tan sólo dejaran de existir los errores. Pero la vida no fuera vida sin los errores, sin ese levantar y caer y volver a levantar. Es necesario que se rompan las cosas y que se unan con pegamento, para recordar que estuvieron rotas.
Comentarios