Aún falta que se cumplan los derechos de los trabajadores
por Mauricio Vallejo Márquez
Han pasado 127 años desde la histórica huelga del 1 de mayo de 1886 cuando un grupo de sindicalistas de Chicago exigieron sus derechos laborales. Son 127 años de aquel entonces cuando los trabajadores eran tratados como esclavos y obligados a trabajar por más de 8 horas diarias.
Y ahora que ha pasado un siglo y un poco más de un cuarto de siglo cuando aún existen empleos que no reúnen las condiciones necesarias para los trabajadores, en los que los obligan a trabajar toda la semana, que no se les pagan horas extras o que no se les da permiso para asistir a clínicas de salud.
En El Salvador existe un salario mínimo que no llena las necesidades de los trabajadores del comercio y servicios y ya no se diga para los trabajadores de la industria y la agricultura. La mayoría de estos no tienen las condiciones para alimentarse adecuadamente ni a sus familias, mientras que los productos alimenticios aumentan cada cierto tiempo.
Muchos trabajadores aún no tienen prestaciones de ley e incluso viven con la incertidumbre de que serán despedidos. Muchos de ellos se ven forzados a trabajar en lugares donde son explotados y maltratados, pero no lo denuncian porque temen perder sus fuentes de ingreso. Esto no puede seguir.
El trabajo es uno de los derechos de los ciudadanos, sin embargo también las condiciones humanas para ejercerlo también. Ambas cosas son necesarias. Lamentablemente muchos empleadores y jefes olvidan que si los trabajadores tienen sus garantías y derechos serán más y mejor productivos.
Definitivamente aún hay una larga lucha que hacer para que los derechos de los trabajadores sean cumplidos.
Han pasado 127 años desde la histórica huelga del 1 de mayo de 1886 cuando un grupo de sindicalistas de Chicago exigieron sus derechos laborales. Son 127 años de aquel entonces cuando los trabajadores eran tratados como esclavos y obligados a trabajar por más de 8 horas diarias.
Y ahora que ha pasado un siglo y un poco más de un cuarto de siglo cuando aún existen empleos que no reúnen las condiciones necesarias para los trabajadores, en los que los obligan a trabajar toda la semana, que no se les pagan horas extras o que no se les da permiso para asistir a clínicas de salud.
En El Salvador existe un salario mínimo que no llena las necesidades de los trabajadores del comercio y servicios y ya no se diga para los trabajadores de la industria y la agricultura. La mayoría de estos no tienen las condiciones para alimentarse adecuadamente ni a sus familias, mientras que los productos alimenticios aumentan cada cierto tiempo.
Muchos trabajadores aún no tienen prestaciones de ley e incluso viven con la incertidumbre de que serán despedidos. Muchos de ellos se ven forzados a trabajar en lugares donde son explotados y maltratados, pero no lo denuncian porque temen perder sus fuentes de ingreso. Esto no puede seguir.
El trabajo es uno de los derechos de los ciudadanos, sin embargo también las condiciones humanas para ejercerlo también. Ambas cosas son necesarias. Lamentablemente muchos empleadores y jefes olvidan que si los trabajadores tienen sus garantías y derechos serán más y mejor productivos.
Definitivamente aún hay una larga lucha que hacer para que los derechos de los trabajadores sean cumplidos.
Comentarios
Si existen organos y asociaciones que defiendes los derechos de los ciudadanos ¿Cómo evaden sus responsabilidad?
Es que en otros paises existen y aqui hay, entonces qué no funciona?
Veamos el caso de Estados Unidos, 187 años han pasado desde que los trabajadores reclamaron sus derechos en Chicago, cuantos ahora no los puede reclamar por las leyes de inmigración en su contra, por discriminación y en resumen por pertenecer a minoría sin privilegios.
En el caso de nuestro pais, El Salvador, el caso se agrava pues el trabajador escucha por altoparlantes cuando gritan sobre sus derechos pero en realidad los desconoce, por que no sabe ni leer ni escribir ni menos como exigir.
Esto es aprovechado por muchos, mas por los que oprimen.
Asi pasaran muchos 1 de Mayo sino hay una verdadera consciencia de cambio, partiendo desde la educación y la valoración del ser humano con tal, algo que está en las leyes de la República.
Javier Arana.
Ahí está la teoría, pero la voluntad de poner en práctica lo que conviene a todos es lo dificil de lograr.
Saludos desde:
Acorde Jurídico.